jueves, 3 de junio de 2010

La Isla del fin del mundo,

Existen  lugares al rededor del planeta conocidos o considerados como el fin de la tierra conocida. Por ejemplo en Europa encontramos a Finisterre en España, Land’s End en Gran Bretaña y Finisterre en Francia. Madagascar es otro ejemplo, su nombre deriva del término Madagasikara en lenguaje Malgache que significa “Fin de la Tierra”. Todos éstos lugares, de una u otra manera son considerados especialmente enigmáticos por su nombre y han dado lugar a creencias e historias en torno a ellos.
El siguiente es un documental de J.J. Benitez, de la Serie Planeta Encantado. Titulado: La isla del fin del mundo. En él, se relatan algunas de éstas ideas mezcladas con historias precolombinas y especialmente haciendo incapié en la fecha que todos ya conocen: El Año 2012 - Una guía turística por los lugares más bellos del planeta, hacen ameno el recorrido de éste documental que además de misterio nos regala un momento de distracción.
 

Grigori Perelman y la existencia de Dios

Grigori Perelman, es el mayor genio vivo de las matemáticas, el hombre que ha resuelto uno siete Problemas del Milenio (la conjetura de Poincaré) y sólo le quedan cuatro días para decidir si, a sus 44 años, quiere seguir viviendo en la pobreza o con un millón de dólares en el bolsillo más el reconocimiento mundial por su hazaña científica.
El próximo lunes,  se celebrará en París la Clay Research Conference, en colaboración con el Instituto Henri Poincaré. El acto servirá como apertura de un ciclo de conferencias de tres días íntegramente dedicado a Perelman y su impresionante logro matemático. Lo único que está en duda, una vez más, es si el propio Perelman acudirá al evento.
El genial matemático ruso ya rechazó, en 2006, recoger la Medalla Fields, un reconocimiento considerado el Nobel de las Matemáticas y dotado con 10.000 dólares. Aquella edición de los Fields se celebró en Madrid y los premios fueron entregados por el propio Rey Don Juan Carlos. Perelman aseguró entonces no estar interesado ni en el galardón ni en el dinero.

Y el pasado marzo, cuando el Instituto Clay decidió adjudicarle el premio de un millón de dólares por su logro, Grigori Perelman se limitó a decir a los periodistas, a través de la puerta cerrada de su diminuto apartamento de San Petersburgo, donde vive con su madre, que "lo tiene todo y no necesita dinero".
Fue en el año 2000 cuando la prestigiosa institución norteamericana decidió premiar con un millón de dólares a quienes consiguieran resolver los siete grandes problemas matemáticos a los que se enfrentan los científicos. Y premiarlos con un millón de dólares cada uno. De los siete, sólo uno, la conjetura de Poincaré, ha sido resuelto. Y el hombre que lo ha conseguido ha rechazado hasta ahora el premio.
Sin embargo, según ha asegurado a Pravda el propio presidente del Instituto Clay, Jim Carson, "el señor Perelman se lo está pensando todavía. Y probablemente está decidiendo en qué momento resultará más conveniente para él aceptar el premio. Aunque no ha dado su respuesta final".
Jim Carson, es un amigo que  mantiene un discreto contacto por email con Perelman, asegura que si Perelman rechaza el premio "intentaremos otra solución", ya que "no existe un procedimiento al respecto". De hecho, se trata del primero de los siete premios en juego que se conceden.
El presidente del Instituto Clay, que prefiere no dar muchos detalles sobre sus contactos con el matemático, asegura que "no existe un límite de tiempo. Puede pensarselo todo lo que necesite". Sin embargo, lo previsto es que el próximo lunes, 7 de junio, durante la inauguración de la Clay Research Conference de París se anuncie la respuesta final de Perelman. De no haber ninguna, la organización tendrá que adoptar alguna decisión unilateral.
Mientras, Perelman, que asegura haberse retirado de las matemáticas para no convertirse en un "mono de feria", estaría, según David, uno de sus mejores amigos, trabajando duramente en otro desafío, la demostración matemática de la existencia de Dios.

Las 7 Profecias Mayas - "Audiolibro"

Cuando nos ponemos a reflexionar y observamos lo que sucede en el mundo sentimos de una u otra forma que los tiempos apocalípticos están ya presentes, así vivimos hoy tiempos de guerra por cualquier asunto, cambios climáticos que provocan grandes calamidades,  desastres naturales que cada vez que se presentan tal parece que lo hacen con mayor contundencia, y ni que decir de nuestros comportamientos individuales y sociales cotidianos donde se pone en evidencia que, cada vez estamos más lejos de nosotros mismos y de los demás .  
 Los Mayas sabían que todo esto iba a suceder y por ello nos dejaron un mensaje grabado en piedra que esta constituido por un elemento de alerta y otro de esperanza mismos que están contenidos en sus Siete Profecías, en el mensaje de alerta nos avisan de lo que va a pasar en éstos tiempos que vivimos, y en el de esperanza nos dicen de los cambios que debemos de realizar en nosotros mismos para impulsar a la humanidad hacia una nueva era, donde los valores mas altos empiecen florecer a través de la práctica cotidiana de de éstos por cada uno de nosotros, para llevar a la humanidad hacia el amanecer galáctico, en donde en la nueva era ya no habrá más caos ni destrucción. Las visiones de futuro, de nuestro presente están en las siete profecías que se basan en las conclusiones de sus estudios científicos y religiosos sobre el funcionamiento de universo.

En busca de la Atlantida.

Se han escrito ríos de tinta sobre la Atlántida desde que Platón escribiera sus famosos diálogos, el Timeo y el Critias, donde la nombraba. Los que la califican de mito son numerosos, así cómo los que la consideran una realidad también lo son. No existe un consenso.
Muchos investigadores la han buscado por todo el planeta y han atribuido ese nombre a ciudades hundidas muy lejanas al lugar donde la situó Platón. No eran la Atlántida, aunque sí eran restos reales, pues ciudades perdidas bajo las aguas se conoce más de una y con el devenir del tiempo aparecerán más.

Momento Músical

Jupiter pierde un cinturon


En un acontecimiento que ha transformado la apariencia del planeta más grande del sistema solar, uno de los dos principales cinturones de nubes ha desaparecido por completo.
"Este es un evento mayúsculo", dice el científico planetario Glenn Orton, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA. "Estamos siguiendo muy de cerca la situación pero aún no comprendemos por completo lo que está ocurriendo".
Conocida como Cinturón Ecuatorial Sur (SEB, por su sigla en idioma inglés), la franja de nubes marrón tiene un ancho que equivale al doble del tamaño de la Tierra y una longitud veinte veces mayor. La pérdida de tan enorme "franja" puede ser vista fácilmente desde un extremo del sistema solar.
"Con telescopios de cualquier tamaño, o incluso con binoculares grandes, se ha observado que la apariencia singular de Júpiter siempre ha incluido dos cinturones ecuatoriales anchos", dice el astrónomo aficionado Anthony Wesley, de Australia. "Recuerdo haberlo visto cuando era niño a través de mi pequeño telescopio refractor, y era inconfundible. Sin embargo, cualquiera que apunte su telescopio hacia Júpiter en este momento observará a un planeta con una sola franja; una imagen muy rara".
Wesley es un experto en la observación de Júpiter; es famoso por haber descubierto un cometa que colisionó con dicho planeta en 2009. Como muchos otros astrónomos, a finales del año pasado, se dio cuenta de que el cinturón estaba desapareciendo, "pero ciertamente no esperaba que desapareciera por completo", expresa. "Júpiter continúa sorprendiendo".
 Via NASA